El obturador
controla el tiempo durante el cual la luz actúa sobre la película.
El diafragma
es el encargado de controlar la intensidad de luz que llega
a la película. Es el iris del objetivo, determina el diámetro
de la abertura del objetivo
Con la misma
luminosidad y misma abertura del diafragma, la cámara
disparará a una velocidad más alta (el obturador permanece menos
tiempo abierto) utilizando una película de sensibilidad alta
(ISO 800/30º), que utilizando otra de baja sensibilidad (ISO
100/21º). Puesto que la película de alta sensibilidad, precisa
menor tiempo de exposición a la luz.
De igual modo,
con la misma luminosidad y misma velocidad de obturación,
la cámara disparará con una abertura de diafragma menor cuanto
mayor sea la sensibilidad de la película utilizada.
Las velocidades de obturación
altas, son capaces de "congelar" el movimiento (ver
el tema: detener la acción).