Comentario:
|
Una fotografía espléndida,
realizada con una cámara digital
(Sony Mavica).
Cuando la mirada del espectador se posa sobre esta foto,
lo primero que le llama la atención son los hermosos
ojos azules, seguidamente el color negro de la nariz y
las orejas, después se fija en el color blanco del
cuerpo, un poco más tarde trata de averiguar qué es la
mancha violeta que aparece en la esquina; finalmente
contempla la hierba y vuelve a observar la foto en todo
su conjunto.
Quiero resaltar la importancia que tiene en este caso el
color violeta. La mancha es pequeña y está en una
esquina, pero se hace notar (la mirada se nos va
enseguida hacia ella).
No todos los colores tienen el mismo "peso" y
por ello el fotógrafo no sólo debe estudiar la
combinación adecuada entre ellos sino que además debe
cuidar la proporción en la que deben aparecer.
Si la mancha violeta fuese grande, robaría el
protagonismo al gato.
Francisco ha acertado al tumbarse para realizar la foto
al ras de tierra.
El gato llena toda la foto, esto es importante, de no
haber sido así la foto no nos llamaría tanto la atención.
El fondo es muy adecuado: sencillo y de color suave (un
color fuerte hubiese restado protagonismo al color de los
ojos y del pelo).
Una de las hierbas tapa un poco la cara del felino y se
le puede decir a Francisco que podía haber tratado de
variar ligeramente el ángulo de la toma para evitarlo...
Pero es muy fácil dar consejos después de ver una foto,
lo difícil es tener en cuenta todos los detalles en el
momento de tomarla.
Al fotografiar animales no se puede andar con demasiados
preparativos o corremos el riesgo que cuando ya
tengamos todos los detalles controlados y estemos listos
para disparar... nuestro modelo haya desaparecido. |