Me gusta la idea, se ha sabido aislar
un elemento para obtener una bella imagen (pocos son los principiantes
que se atreven a ello). Es un gran acierto presentar la mano en diagonal,
cualquier otra posición hubiese sido menos interesante.
La iluminación lateral y rasante
produce las alargadas sombras que modelan las formas. Pero las
sombras sobre la mano son tan oscuras que no muestran el menor detalle,
además... las luces aparecen un poco sobreexpuestas. Tal vez
si el sol que entra por la ventana hubiese sido tamizado con una cortina
blanca, el contraste hubiese sido menos duro.
Es una pena que no se vean un poco más
los dedos, ello añadiría información al espectador.
Al observar a través de la cámara, solemos
concentrarnos mucho en el objeto principal y nos olvidamos del fondo;
en este caso la madera oscura de la parte superior, distrae la atención
del observador.
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