Esta fotografía en blanco
y negro ha sido pintada utilizando lapiceros de colores de punta blanda,
sobre el papel fotográfico.
Pero antes de utilizar los lápices, se debe cubrir la copia con una
laca en aerosol (se aplica fácilmente siguiendo las instrucciones
del fabricante).
En los comercios de fotografía podemos encontrar diversos productos,
para colorear las copias en blanco y negro utilizando diversos
métodos: aerógrafo, lapiceros de colores de punta blanda,
colorantes secos, tintes líquidos para pincel, tarjetas de colores
(los colores se aplican con pincel después de disolver las tarjetas
en agua)...
También existen Kits de retoque (Retouching Colors) que son válidos para
copias de color, con ellos podemos disimular: pequeños arañazos, puntos
blancos sobre fondos oscuros, puntos negros sobre zonas claras,
ojos rojos etc.
Las rayas en las copias suelen ser debidas a arañazos en la
emulsión del negativo y los puntos blancos al polvo y a la suciedad
depositada en el negativo.
Las técnicas de punteado y retoque son fáciles de aprender, pero
para obtener buenos resultados se requiere de una mano diestra,
paciencia y un poco de práctica.